Siempre rehusé ir a la escuela,
hasta conocerte a ti como maestra,
pues convertí en rutina diestra,
cátedras que imparte esa mozuela.
Sapiencia total muestras, hermosa,
esa clase impartes con maestría,
impaciente estoy día tras día,
que la semana termine, ¡ah que cosa!.
Eres la maestra que enamora,
eres la mujer que me cautiva
a tus pies se pone esta mi vida
prodigo a ti mi alma toda
Dolores oprimen en mi pecho,
no te veré en varios días
por eso disfruto tu alegría,
miércoles que se hace tan estrecho.
Ahora mismo confieso mis amores,
me atrevo a pedirte correspondas
y te ruego amada mía no escondas,
ese amor que se iguala a las flores
Si me dices que si, cautivo estoy
por siempre atado a tus amores,
dichoso por gozar de tus favores
y dispuesto a decir contigo voy.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario